Si sumamos la gran responsabilidad que tiene un opositor a los cambios de estilo de vida que sufre, obtenemos un terreno fértil para estados no demasiado amables con la propia salud mental.
Como resultado al estudiar esta situación, se acuñó el término que da título a este artículo: el síndrome del opositor. Se define como un trastorno psicológico que altera nuestra capacidad de sentirnos bien con nosotros mismos debido al estrés, al agobio y la ansiedad que les hacen padecer las largas sesiones de estudio. En definitiva, ante situaciones y sentimientos tradicionalmente asociados con una oposición.
El síndrome del opositor es un fenómeno que afecta a un gran número de opositores, especialmente a aquellos que tienen un alto nivel de autoexigencia y son muy competitivos.
Este síndrome tiene un conjunto característico de síntomas que pueden dificultad el aprendizaje y reducir el rendimiento, por lo que te interesa conocer más sobre este problema para que pueda ser detectado y resuelto lo antes posible.
Síntomas
El síndrome del opositor no sólo puede ser perjudicial para el aprendizaje, sino que también te puede llevar a abandonar la oposición, por lo que es algo que debe tomarse en serio. ¿Crees que podrías tener este síndrome? Presta atención a los posibles síntomas:
- Ansiedad y estrés: muchas personas experimentan altos niveles de ansiedad, principalmente por la presión que sienten y el miedo a fracasar.
- Insomnio y problemas para dormir debidos a esos altos niveles de ansiedad y estrés.
- Pérdida de motivación: la fatiga mental y el estrés pueden hacerte perder el interés y la concentración en tus estudio.
- Cambios de humor: la irritabilidad, la euforia o la depresión son comunes y pueden afectar a tu salud emocional.
- Aislamiento social: debido a las largas jornadas de estudio el opositor renuncia a actividades de ocio que pueden hacerte sentir solo y afectar a tus habilidades sociales.
- Dudas constantes: durante la preparación es común cuestionarse si has tomado la decisión correcta de opositar, compararte con otros oponentes y preocuparte por el futuro.
- Sentirse abrumado o sensación de sobrecarga: muchos candidatos sienten que no pueden afrontar todo lo que se requiere para el examen y esto aumenta su estrés.
- Problemas físicos: algunas personas presentan síntomas como problemas digestivos o dermatitis, dolores de cabeza, que muchas veces son provocados por el estrés y la ansiedad comentados anteriormente.
- Necesidad de desconectar: no tomar descansos ni desconectar puede provocar una ciclo de agotamiento y culpa.
- Bajo rendimiento y baja autoestima: con el tiempo, todos los síntomas expuestos pueden provocar un bajo rendimiento en el estudio y una baja autoestima.
Si sospechas que lo tienes, debes ponerte YA las pilas para superarlo. Te explicamos un poco más.
Como decíamos, la principal causa de este síndrome es la excesiva autoexigencia. Todos podemos estar de acuerdo en que una actitud basada en la pereza y la indulgencia puede no ser la mejor combinación para opositar, pero conformarse con el otro extremo tampoco es saludable. Es importante desarrollar disciplina para lograr tus objetivos, pero siempre usando el sentido común y la flexibilidad.
¿Cómo combatirlo?
Comenzábamos el artículo diciendo que el síndrome del opositor es un trastorno psicológico. Son palabras mayores, pero te vamos a dar unas claves para poder neutralizarlo.
Aunque la aparición de esta condición psicológica suele producirse en las etapas más avanzadas de la oposición, es necesario tratarla desde el principio. De esta forma conseguirás que la potencia se mantenga en un nivel óptimo desde el principio y la resistencia se mantenga lo menos deteriorada posible.
A continuación te daremos una lista de instrucciones que suelen funcionar a estas situaciones, pero tienes que adaptarlas a ti, a tu psicología, y descartar las que no te funcionan. Nadie tiene una fórmula mágica que haga que la preparación para exámenes y otras situaciones difíciles no te afecte, pero con esta serie de consejos pretendemos ofrecerte una guía totalmente personalizable para reducir el tiempo que este síndrome puede afectarte y el impacto que tendrá sobre ti.
1. Planificación en los estudios.
Es muy importante planificar bien tu tiempo de estudio, plantearte objetivos realistas y alcanzables en el tiempo y adaptar tu horario a tus características, estilo de vida, forma de ser y tus necesidades como persona.
2. Hábitos saludables.
Este hábito también incluye comprender que no todos los días son iguales, por lo que en ocasiones no podrás rendir al 100%.
Un buen rendimiento va de la mano de hábitos saludables, que incluyen una dieta equilibrada, un sueño y un descanso adecuado. Es fundamental cuidar ciertos detalles: nuestras rutinas deben ser más saludables que nunca.
Recuerda tomarte un tiempo para relajarte y desconectarte de la realidad de la oposición. El tiempo libre no es improductivo, sino una forma de reorientación.
Practica técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda para así poder controlar la ansiedad y el estrés. Y haz ejercicio físico para liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo. No es necesario que sea ejercicio intenso, con salir a andar 30 minutos al día puede ser suficiente para que notes que te viene bien.
3. Evitar la comparación con otros opositores:
Es fácil caer en la trampa de compararte con los demás, especialmente en un entorno competitivo o cuando charlas mucho y hablas con varios estudiantes que parecen más preparados que tú. Cada uno tiene su propio ritmo y proceso de aprendizaje, y no es
necesario comparar con otros, porque cada uno tiene sus propias características. No sabes por lo que ha pasado la otra persona y si realmente lo lleva tan preparado como parece.
4. Establecer metas realistas.
Establecer objetivos alcanzables, realistas y medibles puede ayudarte a mantenerte motivado y aumentar tu confianza.
5. Tiempo para el ocio
No sólo es importante el descanso, sino también el tiempo para recargar energías. No olvides reservar tiempo para las actividades que disfrutes. Es importante mantener un buen rendimiento.
6. No autojuzgarte
Tú eres mucho más que tus resultados académicos o profesionales. Eres una persona con muchas habilidades y cualidades que no se reducen a un examen o proyecto. Es fácil ser tu peor crítico. Trata de ver tus éxitos y tus fracasos como oportunidades de aprendizaje en lugar de evaluar lo que vales. El día del examen demostrarás tu valía. Ahora solo te queda prepararte. Eso es todo.
7. Organización general.
Planifica tu tiempo libre y actividades personales además del tiempo de estudio o trabajo. Un buen equilibrio entre la vida laboral y personal puede ayudar a combatir el síndrome del opositor.
8. Buscar apoyo:
Obtener el apoyo de familiares, amigos e incluso profesionales puede ayudarte a superar el síndrome de oposición y realizar el examen con más confianza y seguridad.
9. Confiar en los profesionales
Para finalizar, confía en centros y academias especializadas, ya que pueden darte muchos consejos y responder a todas tus preguntas.
Este es nuestro caso, ya que ZBrain cuenta con numerosos profesionales especializados en la formación y preparación de oposiciones.
Si te preguntas si el síndrome del opositor es muy grave, decirte que no deja de ser un conjunto de alteraciones que suelen estar asociados a situaciones estresantes.
Darles un nombre es solo una forma de que sea más fácil reconocerlos cuando estés en la misma situación y puedas actuar ante la primera señal.
Lo que queremos que te quede claro es que la valía de una persona no depende exclusivamente de conseguir una plaza. El aprobado no te define como persona. ¡Así que vamos a por ello! ¡Tu plaza está al llegar!
